Hay escritores como Menéndez Pelayo y otros que pensaban que en un libro lo importante es el contenido y cómo esté encuadernado no tiene importancia. Para mí eso no es así, cuando me gusta un libro y he disfrutado con él siento la necesidad de protegerlo y de que perdure y pienso que con una buena encuadernación siempre existirá y lo podrán disfrutar otros lectores. Igual que nos gusta ver a las personas limpias y arregladas, un buen libro bien encuadernado será además una obra de arte y nos gustara más.
El trabajo que hay que realizar para transformar un libro encuadernado industrialmente en una obra artística es arduo. Requiere muchos pasos hasta que llegas a verlo al fin terminado.Pero el el resultado final compensa el esfuerzo.
La encuadernación también nos sirve para crear nuestros propios libros, los primeros que yo hice fueron dos libros que edité cuando mis hijos cumplieron 18 años. Eran solo fotos de su infancia y adolescencia con textos escritos por mi marido. La encuadernación fue muy sencilla era mi primer trabajo, pero tuvieron un gran éxito.
A lo largo de los años he encuadernado muchos libros tanto clásicos como modernos y siempre se aprende, la creatividad para encuadernar es infinita así que nunca te aburres.
Y además es para toda la vida.
-María-
-María-
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