lunes, 13 de mayo de 2013

PLATERO Y YO. Juan Ramón Jiménez.


                                              La Primavera

                                                                       ¡Ay, que relumbres y olores!
                                                                       ¡Ay, como ríen los prados!
                                                                       ¡Ay, que alboradas se oyen!
                                                                                      Romance popular


"En mi duermevela matinal, me malhumora una endiablada chillería de chiquillos. Por fin, sin poder dormir más, me echo, desesperado, de la cama. Entonces, al mirar al campo por la ventana abierta, me doy cuenta de que los que alborotan son los pájaros.

Salgo al huerto y canto gracias al Dios del día azul. ¡Libre concierto de picos, fresco y sin fin! La golondrina riza, caprichosa, su gorjeo en el pozo; silba el mirlo sobre la naranja caída; de fuego, la oropéndola charla, de chaparro en chaparro; el chamaríz ríe y larga y menudamente  en la cima del eucalipto, y, en el pino grande, los gorriones discuten desaforadamente.

¡Como esta la mañana!  El sol pone en la tierra su alegría de plata y de oro; mariposas de cien colores juegan por todas partes, entre las flores, por la casa --ya dentro, ya fuera--, en el manantial. Por doquiera, el campo se abre en estallidos, en crujidos, en un hervidero de vida sana y nueva.

Parece que estuviéramos dentro de un gran panal de luz, que fuese el interior de una inmensa y cálida rosa encendida".




    Para celebrar la llegada de la primavera he escogido el capítulo XXV de Platero y yo.

    El libro transcurre en Moguer frente al Atlántico donde viven el poeta y su burrito. El autor recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 1956.




    La encuadernación es de una edición de Aguilar de 1957, con 50 ilustraciones de Rafael Alvarez Ortega que son una delicia.




     Es un libro precioso que no importa volver a releer muy recomendado para los amantes de la naturaleza.




     El libro está encuadernado en piel chagren azul. En la portada se puede ver un mosaico de Platero con dos mariposas. El título va rotulado en el lomo a la japonesa con película de color blanco. Las guardas son de aguas. Las cabezadas están hechas a mano con hilo de seda.

    Le hice una caja en forma de libro en tela haciendo juego con la piel de la encuadernación y por dentro va forrada con el mismo papel que las guardas.

María

4 comentarios:

  1. Su trabajo denota una técnica y creatividad exquisitas. Acá en Argentina nos agradaría poder gozar de su presencia y asistir a alguna clase práctica.

    Saludos desde Jujuy,
    Héctor-

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    1. Muchas gracias por sus comentarios. Me encantaría poder visitar Argentina.
      Un saludo, Maria

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  2. Preciosa encuadernación, la felicito. El año que viene celebraremos el centenario de esta obra quizás podamos contar , si Vd. lo permite, con esta edición para una de las exposiciones que celebraremos durante el año.
    Carmen Hernández-Pinzón
    representante de los Herederos de Juan Ramón Jiménez
    y sobrina nieta del poeta

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    1. Me alegro le haya gustado, lo encuaderne con mucho cariño. Para mi será un gran honor que el libro figuré en la exposición. Podemos estar en contacto en mi correo encuadernalia@gmail.com. Un saludo María Ciancas

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