lunes, 17 de febrero de 2014

ULTIMAS TARDES CON TERESA. Juan Marsé

                               Para venir a poseerlo todo,
                               no quieras poseer algo en nada:
                               Para venir a serlo todo,
                               no quieras ser algo en nada.

                               San Juan de La Cruz



  "El Monte Carmelo es una colina desnuda y árida situada al noroeste de la ciudad. Manejados los invisibles hilos por expertas manos de niño, a menudo se ven cometas de brillantes colores en el azul del cielo, estremecidas por el viento y asomando por encima de la cumbre igual que escudos que anunciaran un sueño guerrero. En los grises años de la posguerra, cuando el estómago vacío y el piojo verde exigían cada día algun sueño que hiciera más soportable la realidad, el Monte Carmelo fue predilecto y fabuloso campo de aventuras de los desarrapados niños de los barrios de Casa Baró,........."





   Este libro lo publicó Seix Barral en 1966. Al concedersele el Premio Cervantes a Juan Marsé en 2008 se editó por el Ministerio de Cultura para el Premio Nacional a las Mejores Encuadernaciones.




   La novela la leí hace muchos años en mi juventud y recuerdo que me gusto mucho, no la he querido volver a releer por miedo a que después de tantos años me desilusionara.





   La acción transcurre en la Barcelona de los años cincuenta, muy bien descrita por el autor. Nos muestra tanto como era la ciudad en si, como la convivencia entre las diferentes clases sociales en aquella época.




   Este ejemplar esta encuadernado con una piel de búfalo que lleva incrustado unos semicírculos con mosaicos de diferentes pieles y colores. Quise recordar los azulejos del Parque Güell próximo al barrio Monte Carmelo donde transcurre parte de la novela.




   Las guardas son lisas en color negro para hacer contraste con el naranja de las tapas. Lleva también una tira en mosaico color negro y el titulo y el autor van rotulados con película del mismo color.




   El estuche tiene dos tapas, con un circulo abierto por el que se ve el mosaico del libro, también va forrado en tela del mismo color que las tapas y por dentro con el papel  negro de las guardas.


María

6 comentarios:

  1. ¡¡¡Madre mia!!!! es precioso, me encanta

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  2. Me gusta el detalle recordando el parque Güell.
    Un abrazo

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    1. Me alegro te haya gustado, siempre procuro que las tapas tengan alguna relación con el contenido del libro.
      Un abrazo.

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  3. Me encantan tus trabajos. Aprendo mucho viendo tu blog pero también me doy cuenta de lo poco que sé

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  4. Muchas gracias por tu comentario, me alegro te guste el blog.
    Un saludo Maria

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